Si quieres construir tu casa y no tienes dinero para hacerlo, has de saber que muchas de las entidades financieras que operan en nuestro país disponen de créditos especiales para la construcción de vivienda unifamiliar, adosada o independiente.
Construir una casa propia no es algo que muchos españoles tengan en mente, primero, porque la población vive mayoritariamente en ciudades, donde la posibilidad de comprar una parcela o solar donde edificar y levantar una vivienda son bastante limitadas, y segundo, porque resulta costoso, aunque las diferencias entre provincias y zonas son elevadas.
De hecho, España es el país de la Unión Europea donde menos habitantes viven en una casa, tan solo un 33,7%, según Eurostat, frente a la media comunitaria, de un 57,3 %. Liderando el listado se encuentran países como Irlanda, Reino Unido o Croacia, donde la población que vive en casas supera el 80 %.
Si eres de los que desea incrementar ese porcentaje en nuestro país, te damos algunas claves para encontrar un crédito a tu medida.
Como hemos señalado, existen productos hipotecarios pensados para poner en marcha proyectos habitacionales propios, es decir, proyectar una vivienda y construirla por nuestra cuenta. Se denominan “préstamos autopromotor” y suelen exigir, como requisitos, que el solicitante en cuestión sea dueño del terreno y esté anotado debidamente en el Registro de la Propiedad, poseer una licencia de obras emitida por el Ayuntamiento de turno y contar con el proyecto de obra del arquitecto contratado y visado por el Colegio correspondiente.
Lo normal, en estos casos, es que la entidad prestamista haga un anticipo por el valor de la parcela y, una vez comenzada la obra, entregue las cantidades pactadas en forma de plazos, que se ajustarán al desarrollo de las diferentes fases constructivas. Estas deberán ser certificadas.
Los bancos y cajas con hipotecas dirigidas de forma directa a particulares y a la construcción de su propia casa suelen conceder un máximo del 85 % del dinero real que se necesita para llevar a cabo la completa construcción de la vivienda, así como una duración máxima de la suscripción hipotecaria de 30 años.
En lo que respeta a intereses, no distan prácticamente de los de cualquier hipoteca concedida a quién desea comprar una vivienda ya construida.
Estas hipotecas también están pensadas para viviendas prefabricadas o modulares. Los requisitos de acceso son similares a los de una casa convencional: un proyecto de ejecución visado por el Colegio de Arquitectos y estar en posesión de la licencia de obra.
El Préstamo Autopromotor de Bankia, por ejemplo, concede una modalidad con el que sufragar la ejecución de la obra y, una vez terminada, hacer frente a su coste con una financiación a largo plazo. Las condiciones generales limitan a tres años el plazo para financiar la construcción de la vivienda y hasta 20 años de amortización. El cuanto el importe: hasta el 80 % del valor de la inversión en caso de vivienda habitual y hasta el 60 % en caso de segunda residencia. El tipo de interés puede ser fijo o variable.
También disponen de hipotecas autopromotor las entidades BBVA, Banco Santander o CaixaBank.