¿Cómo te va a afectar el ERTE en tu próxima declaración de la renta?

Primero lo primero, ¿qué son las retenciones y cómo funcionan?

¿Y qué ocurre con las prestaciones públicas?

Entonces, ¿es obligatorio declarar la renta después de haber estado en ERTE?

Cómo solicitar una retención del IRPF o un aumento de la misma

En resumen

Más de 3,4 millones de trabajadores españoles han sido afectados por el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) debido a la dura crisis económica que vivimos en España por el coronavirus. Si te has preguntado cómo el ERTE afectará tu declaración de la renta el año que viene te lo contamos a continuación.

Primero lo primero, ¿qué son las retenciones y cómo funcionan?

Cualquier trabajador que cuenta con una nómina, sabe que mensualmente cobra un sueldo neto al que ya se le han reducido impuestos. Se trata de retenciones o pagos avanzados del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que se aplican de manera mensual para que cuando tengamos que presentar la declaración de la renta no debamos hacerlo en su totalidad y de una vez. El porcentaje de retenciones mínimo depende del importe de la nómina que recibes por parte de un pagador.

Cuando se ha de declarar la renta, pueden ocurrir dos cosas: que debas pagar o que te devuelvan un monto determinado. Si en tu declaración tienes un resultado negativo, significa que te devolverán parte de las retenciones que te habían cobrado mensualmente al recibir tu nómina, porque estabas pagando de más. 

¿Y qué ocurre con las prestaciones públicas?

Las prestaciones por desempleo o el ERTE no cuentan con retenciones, y si las hay, son mínimas (no más del 2%), por lo que al año siguiente cuando hay que hacer la declaración de la renta, las personas pueden llevarse una sorpresa desagradable y verse en apuros.

Y ¿por qué no cobra retenciones el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE)? Porque el límite de prestación es de 1.098,09 euros al mes y para que el SEPE pueda cobrar retenciones es necesario que ganes como mínimo 14.000 euros brutos al año. Si estás en ERTE no llegas a ese importe ni siquiera aunque estés recibiendo la prestación máxima doce meses seguidos. 

“Por la propia dinámica del abono de prestaciones en períodos de suspensión de relaciones laborales por procedimiento de regulación de empleo, es poco probable la retención a cuenta en concepto de IRPF, dado que los importes previstos de prestación no alcanzan el mínimo obligatorio exigido por las normas tributarias para la aplicación de retención”, afirman desde la página oficial del SEPE. 

De todas formas, el Servicio Público de Empleo Estatal establece que si una persona recibe una prestación por desempleo, se puede solicitar una retención del IRPF o aumentar el porcentaje de retención para evitar el duro golpe a la hora de hacer la declaración de la renta. Más abajo podrás ver cómo puedes solicitar una retención del IRPF estando en ERTE o recibiendo una prestación por desempleo.

Entonces, ¿es obligatorio declarar la renta después de haber estado en ERTE?

Antes que nada, es importante diferenciar dos tipos de ERTE: el de reducción de jornada y el de suspensión de empleo. La gran diferencia, es que en el primer caso además de la nómina que recibes de la empresa en la que trabajas, también recibes un ingreso por parte del SEPE. Es decir, cuentas con dos pagadores. En el segundo caso, el SEPE es tu único pagador hasta que finalice el periodo de vigencia del ERTE. 

En ambos casos, las cantidades de dinero se consideran rendimientos íntegros del trabajo, sea una nómina o una prestación por desempleo.

Pero entonces, ¿es obligatorio hacer la declaración de la renta tras un ERTE? Según la Agencia Tributaria, en el caso de que un individuo cuente con dos o más pagadores, es decir si durante el mismo año ingresó una nómina y luego recibió una prestación pública como el ERTE, cobre más de 22.000 euros brutos anuales y reciba 1.500 euros del segundo pagador, la persona física tendrá la obligación de declarar la renta. 

En cambio, si el monto recibido por el SEPE es inferior a los 1.500 euros y la suma total de ingresos es menor a los 22.000 euros brutos anuales, no será obligatorio para el trabajador presentar la declaración de la renta. 

Si una persona solo cuenta con un pagador, los rendimientos de trabajo deben ser inferiores a los 22.000 euros brutos anuales para evitar declarar la renta. 

“En el caso de tener un solo pagador, cuando percibimos un único salario o prestación, si la cuantía total percibida no llega a los 22.000 euros brutos anuales, no estaremos obligados a declarar, de modo que si el resultado es a ingresar porque las retenciones han sido insuficientes no estamos obligados a pagar. No obstante, aunque no estemos obligados a declarar, si el resultado es a devolver sí que se puede presentar la declaración y solicitar la devolución de lo retenido de más”, comenta Benjamí Anglès, Profesor de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC) en Newtral.es.

Cómo solicitar una retención del IRPF o un aumento de la misma

Ahora que sabes que es posible solicitar una retención del IRPF estando en ERTE para evitar un golpe a la hora de declarar la renta, tal vez te preguntes cómo puedes hacerlo. 

Si te encuentras en ERTE de reducción de jornada o en ERTE de suspensión de empleo, puedes solicitar retenciones del IRPF o un aumento del porcentaje de retenciones al SEPE. 

Para solicitarlo, es necesario hacerlo por escrito cinco días antes de que termine el mes anterior al cobro de la nómina. Rellena el formulario del modelo 145 y solicita tu nueva retención cada vez que cobres la prestación. La aplicación del pedido estará vigente hasta fin de año. Siempre podrás cancelar la solicitud y renunciar a las retenciones por escrito sin ningún tipo de perjuicio. 

Si quieres aumentar el porcentaje de tus retenciones y tu único pagador es la empresa en la que trabajas, puedes hacerlo también mediante el mismo formulario.

En resumen

Ya lo sabes, la declaración de la renta será obligatoria dependiendo de la cantidad de dinero que recibas de la prestación y tu ingreso total bruto anual. Pero recuerda, existen formas de evitar un susto tras cobrar el ERTE, ya que puedes solicitar retenciones para suavizar tus obligaciones tributarias. 

Por otro lado, no es necesario solicitar un incremento de la retención del IRPF en caso de que cuentes con los ahorros necesarios y estés preparado para declarar la renta. Lo importante es estar informado para tomar las decisiones más convenientes para ti y tu estilo de vida.