¿Pagar por prestar dinero es posible? Durante las últimas décadas hemos escuchado hablar en gran medida de pagar por pedir dinero prestado. Habitualmente, cuando solicitas un crédito, eres tú quien paga los intereses a la entidad que te lo concede. Y, del mismo modo, cuando inviertes en los préstamos de otras personas, recibes un beneficio por esta inversión, en base a los intereses generados por ese dinero.
Pero, ¿qué pasaría si los intereses se diesen la vuelta, y pasasen a ser negativos? Esto es lo que ha comenzado a ocurrir en los últimos años. Aunque parezca increíble, en muchos lugares son quienes solicitan el dinero quienes reciben los beneficios de los intereses; y quienes lo prestan, quienes pagan.
Al fenómeno en el que las entidades bancarias son quienes “pagan por prestar dinero”, se le conoce como tipo de interés negativo. Seguro que muchas veces, cuando has solicitado un préstamo, te has fijado en que el interés era de, por ejemplo, el 6% TAE. Eso es un tipo de interés positivo y, en ese caso, quien solicita el dinero es quien paga ese 6% TAE a la entidad en sus cuotas.
Pero también se puede dar y, de hecho, como verás a continuación está ocurriendo, que el interés sea de tipo negativo. Por ejemplo, solicitas una hipoteca y en lugar de tener un Euribor al 2%, lo tiene al -2%. ¿Qué significa esto?
Significa que quien ofrece el préstamo es quien “paga” esos intereses. Por lo tanto, cuando solicitas un préstamo o una hipoteca con un tipo de interés negativo, la deuda se reduce con cada cuota en una cantidad superior a la de la cuota.
Imagina que pagases 140 € en la cuota de tu préstamo o hipoteca. Generalmente, de esos 140 €, una parte se ocupa de hacer frente a los intereses. Por eso, con un tipo de interés positivo, de esos 140 €, a lo mejor se destinan a reducir la deuda 135 €. Ocurre diferente con el tipo de interés negativo, en el que esos mismos 140 € podrían, por ejemplo, reducir tu deuda 145 €.
Como hemos mencionado, actualmente es posible encontrar entidades financieras que ofrecen tipos de interés negativo en distintas partes de Europa. Sin ir más lejos, existen hipotecas españolas que se concedieron en los años del boom inmobiliario y que, hoy en día, están pagándole a sus clientes por haberles prestado el dinero.
En Alemania, el Gobierno se está planteando la posibilidad de ilegalizar el hecho de que los bancos puedan cobrarle a los clientes ahorradores por depositar su dinero. Y, de hecho, el Banco Central Alemán ha mencionado que no piensa entrometerse si alguna de las entidades del país comienza a ofrecer financiación a tipo negativo.
Este hecho, que puede parecer irrisorio, ya se está dando en Dinamarca. El tercer banco danés más importante, Jyske Bank, ya está ofertando la primera hipoteca del mundo con rentabilidad negativa. Este préstamo tiene, a diez años, un interés del -0,5%. Por lo tanto, en lugar de ser el banco quien cobra por prestar el dinero, es el hipotecado quien ve reducirse su deuda más rápidamente.
Y, aunque pueda parecer un hecho aislado, cada vez son más entidades las que, si no establecen tipos de interés negativo, se acercan mucho. Concretamente, el banco finlandés Nordea ha creado una hipoteca a 20 años con un tipo de interés del 0%, es decir, sin intereses. Y otra a 30 años con un interés del 0,5%.
Después de ver toda esta información, quizá te hagas una pregunta muy lógica: ¿qué beneficio obtiene un banco al tener que pagar por ofrecer su dinero prestado? Desde luego, algún tipo de ventaja deben conseguir para que el negocio les siga saliendo rentable.
Uno de los principales motivos por los que actualmente existe este tipo de interés es que hay una gran demanda de deuda. Esto significa que los inversores que mueven la economía mundial, se encuentran actualmente buscando deudas en las que invertir, porque resulta una inversión más segura que otras. Por esta razón, al haber una gran demanda de deuda, debido a la ley de la oferta y la demanda, a los bancos les interesa generar más deuda y la mejor forma de hacerlo es ofrecer tipos de interés negativo.
Los tipos de interés negativo, como todo en la vida, pueden tener sus ventajas, pero también tienen desventajas. Aunque pueda parecer que todo son ventajas en que las hipotecas cuesten menos, a largo plazo esto puede llevar a una burbuja de deuda. Veamos cuál es el aspecto bueno, y el no tan bueno, de este tipo de interés.
Como has podido ver, los tipos de interés negativo y que los bancos paguen por prestar dinero es algo que ya se está dando a día de hoy en muchos países, incluido España. Y esto repercute de muchas maneras en la economía, siendo la más evidente de ellas y la que se presenta a corto plazo, que la deuda de las personas disminuye de una forma más rápida.