Según un informe elaborado durante este año por la empresa de inversiones AXA IM, la mayoría de los españoles no se fían de los robots a la hora de recibir asesoramiento financiero. Tanto quienes cuentan con poco dinero para invertir, como quienes tienen grandes fortunas, prefieren el trato directo con una persona real para conseguir asesoramiento.
Son muchos los que piensan que los robo-advisors han llegado para quedarse, ya que ofrecen un servicio de bajo coste que podría resultar atractivo, sobre todo para los inversores más jóvenes. El objetivo de estos robots es ofrecer un servicio de asesoría financiera, ayudando a los inversores a elegir en qué partidas invertir sus patrimonios. Este servicio, en el que el contacto humano es mínimo, se encuentra totalmente automatizado y ofrece sus respuestas en base a diferentes algoritmos previamente introducidos por las personas encargadas.
Además, cada Robo Advisor cuenta con una definición del perfil, que hace que los inversores deban elegir correctamente qué tipo de robot cumple mejor con sus expectativas. Así, en función de si contamos con mucho dinero para invertir y de la materia en la que prefiramos hacer crecer nuestro dinero, habrá un robot especializado.
Finalmente, una vez que, como inversor, eliges el fin al que transferirás tu dinero, el robot se encargará del resto. Es decir, hará los balances oportunos en la inversión y hará la reinversión de los dividendos en aquello que el algoritmo considere más rentable.
Sin duda, parece ser una forma muy cómoda de invertir. Además, se puede considerar que las probabilidades de que ocurra un error humano durante el proceso se ven reducidas a cero. Sin embargo, los españoles no se fían de este tipo de asesor financiero.
Desde luego, no podemos saber lo que ocurrirá en el futuro con este tipo de sistemas de asesoramiento sin humanos. Pero sí podemos decir a día de hoy que uno de sus principales objetivos es el de hacer más sencilla la tarea de invertir. De hecho, hay algunos expertos que hablan muy bien de esta opción, señalando que son perfectos para los inversores a los que el contacto humano les resulta indiferente, que no se fían de los asesores financieros tradicionales, o que no quieren arriesgarse a poner su dinero en manos de un mal asesor.
Sin embargo, según el informe realizado en este año por la empresa de inversiones AXA IM, por el momento, este tipo de asesores robots no son, ni por asomo, la opción preferida de los españoles a la hora de elegir dónde invertir. Pero, si se supone que son una opción con tantas ventajas, ¿por qué los españoles no se fían de este sistema?
La falta de contacto humano cuando se trata de robot asesores es la principal razón por la que los españoles no se fían de los robo advisors. Por esa razón, según AXA IM, solamente el 4% de los inversores españoles utiliza un servicio de asesoría automatizada. Y, cuando fueron encuestados acerca de su pensamiento de utilizarlo en el futuro, solamente un 13% dio una respuesta afirmativa.
Esto se debe a la desconfianza que existe entre los españoles a la hora de poner su dinero en manos de las nuevas tecnologías. Desde luego, se trata de una respuesta normal ante algo nuevo y desconocido. Además, hay quienes todavía prefieren el trato humano de un asesor. Desde luego, la confianza en el asesor es uno de los aspectos más importantes a la hora de invertir el patrimonio de toda una vida.
Por esa razón, Beatriz Barros, la directora general de AXA IM, ha afirmado lo siguiente: el avance de las nuevas tecnologías es imparable y, sin ninguna duda, se puede decir que, en el futuro, serán de gran importancia en el terreno de las asesorías financieras. Sin embargo, los españoles prefieren el asesoramiento personal a la hora de elegir cómo gestionar sus finanzas.
Puede que, llegados a este punto, pensemos que la razón por la que los españoles no se fían de estas tecnologías tiene que ver con la edad. Puede que pensemos que la mayoría de los encuestados son personas mayores, recelosas de las nuevas tecnologías.
Sin embargo, el informe también demuestra que un 84% de los millennials encuestados (personas entre los 23 y los 35 años, aproximadamente), han asegurado que prefieren sentarse con una persona a hablar de sus finanzas; en lugar de utilizar una máquina para que planifique sus inversiones.
Por lo tanto, la edad no parece ser un aspecto determinante a la hora de preferir los robo advisors o los asesores de carne y hueso.
Según el mismo informe de AXA Investment Managers, en los últimos años ha aumentado en gran medida la cantidad de personas en España que buscan asesoramiento financiero. Mientras que en el pasado la figura del asesor financiero no parecía tan importante para los españoles, hoy en día la situación ha cambiado.
El hecho de que la jubilación se haya convertido en una preocupación para muchos españoles, está haciendo que tengan el deseo de invertir su patrimonio para garantizarse un futuro. De ahí que, actualmente, como media, los españoles utilicen 3 fuentes diferentes a la hora de buscar asesoría.
Además, de entre los encuestados, un 64% ha expresado que, a la hora de buscar asesoramiento financiero, recurren a los profesionales. Un 30% ha dicho que su opción para encontrar asesoramiento es su propio banco o caja de ahorros. Por otro lado, entre esas tres fuentes, un 20% consulta a sus conocidos con experiencia y solo un 19% utiliza Internet como la principal vía de asesoramiento.
Como hemos podido ver, aunque los Robo Advisor pueden parecer, a priori, una forma cómoda y sencilla de tener un asesor financiero, sin la posibilidad de que existan errores humanos; los españoles no se fían. Las personas en España prefieren tener el trato humano con un asesor de carne y hueso en el que puedan confiar. Además, esta decisión no discrimina edades. Por lo tanto, aunque en el futuro pueda ser una opción válida, actualmente en España los robots asesores no son la opción preferida.