Las financieras especializadas en consumo reciben con buenos ojos la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de mantener la estabilidad en los tipos de interés para el crédito al consumo. Y no es para menos, ya que medidas como la citada favorecen el aumento en la solicitud y concesión de crédito, una tendencia que ayuda, sin duda, a consolidar la senda de la recuperación económica en nuestro país y a favorecer los préstamos personales.
Todo apunta a que 2018 será un año sin sobresaltos en este sentido. El BCE mantiene sin cambios el tipo de interés de referencia, en el 0 % para la zona euro, y lo hace desde marzo de 2016, garantizando así unas condiciones financieras favorables. Los expertos señalan que esta será la tónica predominante durante los próximos meses.
De hecho, el Departamento de Análisis de Bankinter recoge en su Informe de Estrategia para 2018 y 2019 que el tipo de referencia no registrará un leve aumento hasta finales de año, cuando suba del 0,0% hasta el 0,25%, una previsión que sin duda alentará, hasta entonces, la oferta de créditos al consumo y una mejora en las condiciones de contratación de este tipo de productos.
Desciende como nunca el interés de los préstamos personales, pero también el coste de financiación en su conjunto (tipo de interés nominal, comisiones y plazo de operación). Así, la Tasa Anual Equivalente (TAE), que indica el coste real de un préstamo, también ha disminuido de forma significativa para los préstamos personales provenientes de financieras. En noviembre del pasado año, la TAE se situó en una media del 8,12 %, según datos del Banco de España.
La bajada en el coste de la financiación que venimos constatando desde hace ya cinco años se debe, entre otras circunstancias, a los incentivos puestos en marcha desde el BCE con el fin de aumentar la concesión de financiación. Según el último Boletín Económico publicado por el BCE en 2017, España lidera el ranking europeo en crecimiento de préstamos personales en créditos al consumo, alcanzando la cifra de 171.510 millones de euros.
Desde que en 2012 el BCE bajase los tipos de interés del 1% en la zona euro, el coste de financiación se ha abaratado, más aún a partir de marzo de 2016, cuando entraron en vigor una serie de medidas encaminadas a relajar los criterios de aprobación de los préstamos personales y a mantener un tipo de interés de referencia del 0%, lo cual redunda directamente en un beneficio para los usuarios de los servicios de entidades dedicadas a la prestación de créditos personales de más de 10.000 euros y mini créditos online.
La competitividad de este tipo de productos financieros podría incluso mejorar en los próximos meses, ya que las entidades crediticias lanzarán suculentas promociones para incrementar su cuota de mercado.
Sin embargo, el usuario que decida solicitar un préstamo personal este año deberá estar muy pendiente no solo de la evolución de los tipos de interés, sino de las condiciones impuestas por la entidad prestamista en cuestión, pues muchas de ellas obligan a los interesados a contratar productos vinculados, a domiciliar su nómina o a pagar elevadas comisiones para aumentar así su nivel de rentabilidad. No es el caso de las denominadas “fintech”, vinculadas mayoritariamente a la concesión de pequeños prestamos online sin comisiones y ajenas a todo tipo de productos vinculados y obligaciones contractuales más allá de aquella que versa sobre la devolución del dinero y el interés generado en el plazo estipulado.
La mayoría de los préstamos personales, al menos aquellos que no conllevan una finalidad determinada (comprar un coche, financiar estudios superiores, etc.), se mueven en cifras que van de los 3.000 a los 75.000 euros y de los 3 a los 96 meses de plazo de devolución. Las mejores ventajas las encontramos en aquellas entidades crediticias capaces de operar íntegramente online.
Por ejemplo, según los datos registrados en nuestro comparador, ING y su préstamo NARANJA alcanza un importe de 60.000 euros y un plazo máximo de 96 meses. Desde 5,95% TIN (6,11% TAE), sin comisiones ni vinculaciones (no es necesario domiciliar la nómina ni contratar seguros adicionales). Cetelem, por su parte, ofrece una financiación máxima de 50.000 euros a devolver en el mismo plazo que la anterior, sin comisiones ni requisitos como domiciliar la nómina o cambiar de banco. El TIN, también desde 5,95% (TAE 6,12%). Cofidis apunta un 5.95% TIN (6,12% TAE), pero el importe máximo es de 15.000 euros a devolver en 72 meses. Tampoco fija requisitos ni comisiones.
El Préstamo Nómina de Openbank muestra un tipo de interés nominal más elevado, del 6,95% (7,18% TAE), financiación máxima de 24.000 euros y plazo máximo de devolución de 60 meses. Sin embargo, sí contempla requisitos como domiciliar una nómina o pensión. También lo hace el Préstamo 1|2|3 Banco Santander, que exige contratar un seguro o hacer frente a una comisión de apertura. El tipo de interés nominal, en este caso, de 6,95% (TAE: 10,31%). Eso sí, la financiación máxima alcanza los 90.000 euros, a devolver en 96 meses.
También debemos pagar comisiones o contraer obligaciones como domiciliar nuestra nómina o contratar un seguro adicional al solicitar los préstamos personales del Banco Sabadell (8,75% TIN, TAE desde 11,30%), de hasta 60.000 euros; el Préstamo Personal Online BBVA (7,45% TIN, TAE del 8,40%), de hasta 75.000 euros y un plazo de devolución de 96 meses; el Préstamo Abanca (TIN desde 6,95%, 11,14% TAE), de hasta 60.000 euros concedidos en 24 horas, o el Préstamo Inteligente Evo Banco (TIN 8,45%, 9,00% TAE), de hasta 50.000 euros.